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Una apuesta por la educación patrimonial: Concurso escolar los Nueve Secretos (parte I)


Empezar diciendo que por el concurso Los Nueve Secretos se ha obtenido una mención especial en los premios internacionales Europa Nostra en 2013, parece pretencioso, pero valga para demostrar que son otros quienes hablan muy bien del concurso, y no sólo la propia entidad organizadora. Así, de los 200 proyectos presentados a los Premios Europa Nostra 2013 en sus cuatro categorías (conservación, investigación, dedicación individual o colectiva a la conservación del patrimonio y sensibilización), España ha obtenido un total de seis medallas y tres menciones especiales. En el área de educación, formación y sensibilización, el jurado de estos premios decidió conceder a la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León una mención especial por Los Nueve Secretos, por el interés pedagógico de este concurso. Europa Nostra es una prestigiosísima organización conformada por 250 instituciones de 45 países, dedicada a la protección del Patrimonio.

La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León (FPH) ha considerado la educación y la formación la base del desarrollo y la mejor herramienta de futuro para el logro de un desarrollo sostenible. Por ello, ha destinado parte de su trabajo a proyectos relacionados con la educación y la generación del conocimiento. Las Piedras Cantan, la revista Patrimonio, el concurso de fotografía “Cada lugar, una historia”, los Premios Patrimonio de periodismo son junto a Los Nueve Secretos proyectos destacados en este campo de la educación patrimonial.

El concurso escolar Los Nueve Secretos ha sido convocado anualmente desde 2001, un total de catorce ediciones. Dirigido a estudiantes de Bachillerato y Ciclos Formativos, y desde 2012 también a los de 4º de Educación Secundaria de centros escolares de Castilla y León, cuenta entre sus objetivos con estimular a profesores y alumnos para que presenten trabajos de calidad sobre patrimonio mueble, inmueble o arqueológico que necesite ser recuperado y fomentar la sensibilización ciudadana para con el Patrimonio potenciando la idea de la necesidad de la conservación del desde la adolescencia. Participan un máximo de 8 alumnos y 2 profesores por equipo, y se conceden hasta nueve premios consistentes en viajes culturales internacionales (primeros premios) y nacionales (segundos premios). En estos catorce años se han presentado 260 equipos, formados por cerca de 2.500 participantes originando algunos de estos trabajos la restauración de elementos patrimoniales por parte de la Fundación.

Los Nueve Secretos permiten descubrir que significa conservar y restaurar el patrimonio histórico. Acercarse al patrimonio es relativamente habitual, pero no es tan sencillo comprender el valor que supone su conservación y la necesidad de intervención, ni tampoco lo es contextualizar la historia. El reto de Los Nueve Secretos es lograr que los jóvenes se impliquen con el objeto de estudio de un modo distinto al habitual, y que lleguen a disfrutarlo dando lugar a la creatividad para exponer el bien elegido. Se dan pautas para mantener una estructura más o menos uniforme, debe ser un Bien Declarado de Interés Cultural, ser un “secreto” y tener ciertas necesidades de restauración. Pueden trabajar el pasado, el presente y el futuro, que todo quepa en un contenedor no muy grande, y que todos ellos participen. Además deben ponerse ante las cámaras y explicarse, dar argumentos de los méritos conseguidos.

Los estudiantes se convierten por un breve periodo primero en pequeños observadores, luego en grandes investigadores, pasando algunos momentos por ser arquitectos, restauradores, arqueólogos, periodistas, informáticos y artistas. Saborean posibles profesiones de su futuro a través de sus docentes. Si no se van a dedicar a ello, al menos sí se aficionan al arte, a la historia, a la aventura de buscar enigmas en lugares bellos, y lo más importante, aprenden a respetarlo.

Los estudiantes se implican en distintas profesiones para la elaboración del trabajo.

Educación patrimonial

Este original plan de “mecenazgo educativo” fomenta la educación patrimonial de los adolescentes como medio para poner en valor el patrimonio. Reconoce especialmente la educación de los jóvenes como clave de desarrollo y bienestar.

En este concurso, organizado desde la educación patrimonial no formal, los participantes proceden del ámbito formal de la educación (Bachillerato, Formación Profesional y también 4º de la ESO). Eligen un bien cultural, investigan sobre él, realizan un estudio y se abre la posibilidad de intervenir en su recuperación. Los profesores motivan a sus alumnos, les demuestran que el patrimonio puede ser un tema apasionante y llevan a cabo un proyecto que posteriormente defienden.

Desde el Observatorio de Educación Patrimonial en España (OEPE) dedicado a inventariar todo tipo de proyectos, programas, acciones, diseños didácticos y formatos educativos en relación con el patrimonio realizados en España en las dos últimas décadas, afirman que Los Nueve Secretos es una propuesta que se puede calificar como referente internacional. Reúne muchos de los que los expertos determinan como estándares de calidad para una propuesta de Educación Patrimonial: es estable, tiene continuidad, estructuración, genera aprendizajes constatables, presenta una evolución progresiva, es accesible para todas las personas, es adecuado a los contextos y revierte sobre la valoración del patrimonio.

En qué consiste

Los Nueve Secretos es una apuesta a favor de la sensibilización de los jóvenes con el legado de nuestros antepasados. Se otorga mucho valor a la idea de necesidad del conocimiento y conservación así como en la utilidad de la restauración.

El nombre “Nueve Secretos” alude a la gran riqueza patrimonial que atesora cada una de las nueve provincias que forman la comunidad autónoma de Castilla y León. Desde la FPH se les brinda a los jóvenes de entre 15 y 18 años que lo deseen, la posibilidad de descubrirlos y mostrarlos a todos, con el ánimo de conocerlos y conservarlos para el futuro.

Los trabajos presentados al concurso requieren una fase previa de selección de bienes, en la que los alumnos y sus tutores eligen libremente aquel que mejor se adapta a las características del concurso y a sus propias motivaciones e intereses. Posteriormente desarrollan una investigación que se basa en el estudio integral del bien elegido, tanto en sus aspectos históricos como en los constructivos y formales, y su contexto y entorno inmediato. El análisis del bien se ha de estructurar en tres bloques fundamentales, su presente, su pasado y su futuro. De esta manera se estimula a los participantes a realizar una reflexión crítica sobre el patrimonio cultural y a considerarlo como un activo relevante en continua evolución con la sociedad que lo disfruta. Además de este estudio los trabajos suelen incluir, dependiendo de las capacidades de cada grupo, aportaciones técnicas diversas mediante apoyos de estudios arquitectónicos, arqueológicos o de restauración. Muchos de ellos demuestran además un alto nivel técnico desde el punto de vista artístico en su presentación física.

El concurso, que otorga 3 primeros premios y 6 segundos a los mejores trabajos, en principio uno por provincia, se estructura de la siguiente manera:

• Se convoca anualmente y se difunde entre los centros educativos de la región. • Fase de resolución de dudas de los coordinadores que trata de que los proyectos cumplan las bases de la convocatoria y se presenten en las mejores condiciones posibles mediante la asesoría desde la FPH de aquellos que lo requieren. • Presentación de los trabajos. • Se reúne el jurado, decidiendo los tres primeros y seis segundos premios, en total nueve, como el número de provincias que hay en la región de Castilla y León. • Tras la decisión del jurado se hace una revisión crítica de los resultados y se proponen ajustes o enmiendas que buscan mejorar la siguiente convocatoria. • Se comunican los resultados a los participantes, y los ganadores disfrutan del premio de un viaje, de carácter cultural, a destinos internacionales los tres primeros premios y nacionales los seis segundos. • Al resto de participantes se les regala una Tarjeta de socios de la Fundación, Amigos del Patrimonio, que les permite disfrutar de una serie de ventajas y les mantiene vinculados por un año con las actividades. También se regala la Tarjeta a los ganadores. • Por último hay un reconocimiento social y una entrega pública de los premios en la Fiesta del Patrimonio que se celebra tradicionalmente el último viernes de septiembre de cada año. Se les traslada desde su localidad de origen y se les invita a cenar, además de convertirse en protagonistas de la Fiesta.

En la Fiesta de Amigos del Patrimonio se reconoce públicamente a los premiados. El Director General de Patrimonio Enrique Saiz, aparece en la imagen de la derecha entregando uno de los premios de 2013.

El jurado, con una amplia experiencia, habitualmente se compone por dos técnicos de la FPH (de difusión cultural y de restauración), dos técnicos de la Consejería de Educación (ámbito de la innovación educativa), y al menos otros dos expertos en patrimonio del ámbito universitario o de la administración pública. Así, entre otros, en el jurado se ha contado por ejemplo con Juan Carlos Arnuncio, Javier López de Uribe o Marco Antonio Garcés (arquitectos), Carmen Pérez de Andrés (Conservadora de Museos), Javier Rivera Blanco (Catedrático de Historia de la Restauración), Manuel Árias (Subdirector del Museo Nacional de Escultura), Rafael Martínez (Jefe de Servicio de Cultura de la Diputación de Palencia), Salvador Andrés Ordax, Francisco Javier Plaza o Jesús Mª Parrado (Catedráticos y Profesor de Historia del Arte), Luis Grau (Director del Museo de León), José Navarro Talegón (Profesor de instituto, historiador y excomisionado de Patrimonio), Germán Delibes (Catedrático de Prehistoria y Arqueología), Olaia Fontal (Directora del Observatorio de Educación Patrimonial) o Araceli Pereda (Presidenta de Hispania Nostra).

Se desarrolla en el ámbito escolar de la región de Castilla y León. Este contexto se amplía enormemente ya que todo el patrimonio seleccionado por ellos mismos y las poblaciones que contienen los bienes, se implican en el desarrollo material y así se refleja en los trabajos y en la buena acogida y colaboración con esta iniciativa de formación juvenil mostrada por los propietarios de los bienes y las localidades donde se ubican. Esto supone llegar a un público intergeneracional, algo sumamente interesante.

Los criterios de selección impuestos en las bases han funcionado: investigación sólida, compromiso educativo, originalidad en las propuestas, trabajo e implicación por parte de todo el equipo, entre otros.

Despierta un interés en la sociedad de Castilla y León, generando aprendizajes no sólo entre estudiantes y profesores, sino también entre los ciudadanos del lugar investigado. Las personas dan sentido, vida y valor al patrimonio, son quienes se identifican con él, quienes tienen el sentido de propiedad y pertenencia y quienes acaban siendo responsables de su cuidado y transmisión a otros.

A segunda parte do artigo será publicada no dia 26.03.2015

Fotografia de capa: realizada por Javier Prieto Gallego para la edición 2008 de Los Nueve Secretos

 

Lucía Garrote Mestre

Licenciada en Arqueología por las Universidades de Valladolid y Bordeaux III. Museóloga por la Escuela del Louvre de París. Grado medio de Estudios de Música, especialidad Piano, por el Conservatorio Profesional de Música de Valladolid. Técnico de Programación y Difusión Cultural de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León desde 1998, destacando algunas funciones vinculadas con la difusión y con la educación patrimonial: coordinadora de 54 números de la revista PATRIMONIO; de 16 publicaciones; coordinadora de 2 simposios internacionales, y adjunta a la coordinación de otros 16 encuentros; Coordinadora, secretaria y vocal del Jurado de Los Nueve Secretos; Organizadora y coordinadora desde el año 2000 de un total de 95 conciertos de música en las nueve provincias de Castilla y León dentro del ciclo Las Piedras Cantan; coordinadora de 40 viajes culturales para los Amigos del Patrimonio, de 13 Fiestas del Patrimonio y una Gala X Aniversario. Actualmente trabaja en la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.


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